La pesadilla del acné suele venir de la mano del quebradero de cabeza de las dichosas cicatrices que cada brote va dejando tras de sí. Porque por mucho que evitemos toquetear las lesiones acneicas y que las limpiemos y desinfectemos hasta la saciedad, muchas veces resulta inevitable que nos queden antiestéticas marcas que pueden incluso empeorar por culpa de factores externos como la exposición al sol.
Por fortuna existen productos específicamente formulados para combatir al mismo tiempo los brotes de acné y las posibles marcas o cicatrices, y es precisamente de dos de estos productos de los que quiero hablaros hoy. Los estuve utilizando durante todo el otoño y parte del invierno, pero se me ha ido el santo al cielo y entre unas cosas y otras no me he acordado de publicar hasta ahora mis impresiones sobre ellos.
Antes de meterme en faena y comparar el Gel Forte Salicílico y el Stop-Akneik de Farma Dorsch quiero hacer unos breves apuntes sobre los alfa-hidroxiácidos (AHA).
¿Qué son los alfa-hidroxiácidos?
En un principio los AHAs tienen un origen natural y provienen de frutas o plantas (el ácido glicólico se obtiene de la caña de azúcar, el málico de las manzanas verdes, el salicílico de la corteza de sauce, el mandélico de la almendra amarga, el tartárico de las uvas y el láctico de la malta aunque también se obtiene de la leche agria), aunque la mayoría de los que encontramos en los tratamientos cosméticos se han sintetizado en laboratorio.
¿Para qué sirven los alfa-hidroxiácidos?
Con el paso de los años la capacidad de regeneración de nuestra piel va disminuyendo, pero mediante la aplicación de tratamientos que incorporan AHAs en su formulación podemos hacer un peeling suave que obligue a nuestra piel a regenerarse y renovarse, exfoliando la capa superior de la epidermis. De esta forma no solo eliminamos células muertas e impurezas, sino que además conseguimos atenuar poco a poco marcas de expresión y eliminar pequeñas manchas y cicatrices al mismo tiempo que unificamos el tono y la textura de nuestra piel.
Así dicho todo seguido suena como a milagro, y aunque es mejor tener unas expectativas más realistas lo cierto es que con paciencia y constancia los resultados con este tipo de tratamientos suelen ser bastante satisfactorios.
¿Hace falta algún tipo de receta médica para usar AHAs?
No. En mi caso empecé a usarlos por recomendación de mi farmacéutica después de una época especialmente intensa de brotes de acné quístico. Si nunca antes has utilizado productos con ácido glicólico o similares es mejor empezar con tratamientos que tengan una concentración menor, y utilizarlos de forma alterna, día sí día no, para que nuestra piel se vaya acostumbrando poco a poco.
¿Cómo se utilizan?
Puedes aplicártelos por la mañana y por la noche, o solo una vez al día. Pueden combinarse con crema hidratante y aunque en algunos casos, como ocurre con Neostrata, se supone que se pueden utilizar bajo la base de maquillaje, la verdad es que yo los encuentro demasiado pringosos para eso. Yo prefiero aplicarlos por la noche sobre la piel limpia para dejarlos actuar durante las horas de sueño.
Se aplica dando un suave masaje hasta su completa absorción en cara, cuello y rostro, o en aquellas zonas que deseemos tratar.
Es mejor utilizarlos en épocas del año en los que no estemos muy expuestos al sol, y si es inevitable usarlos en verano siempre ha de ser por la noche y haciendo uso durante el día de un protector solar con factor alto, ya que la piel queda un poco sensibilizada por el peeling.
¿Y si tengo la piel sensible?
El porcentaje de concentración de estos ácidos hace que podamos aplicar estos tratamientos con toda seguridad en casa.
Los AHAs pueden provocar un pequeño escozor o picor en aquellas zonas del rostro donde tengamos lesiones de acné o cicatrices, sobre todo durante las primeras aplicaciones. En cualquier caso si la sensación de escozor es realmente molesta o no va disminuyendo después de varios días hay que interrumpir el tratamiento y consultar a nuestro dermatólogo.
Y ahora sí puedo entrar en materia y comparar mis impresiones sobre el Gel Forte Salicílico de Neostrata y Stop-Akneik de Farma Dorsch. Ambos son de una textura muy similar, parecida una clara de huevo, y basta con una pequeña cantidad para cubrir toda la superficie del rostro y el cuello. Las principales diferencias tienen que ver con el precio y con el tipo de resultado que podemos esperar de cada uno.
Stop-Akneik de Farma Dorsch
Pros:
- Muy respetuoso con la piel.
- La mayor parte de sus componentes son de origen vegetal.
- Muy eficaz a la hora de secar pequeños granitos.
- Aunque no elimina los brillos todo el día, sí que consigue al menos matificar la piel durante las primeras horas.
- Hipoalergénico y sin parabenes.
- Precio: podemos encontrar el envase de 50 ml. por unos 20€ aproximadamente
Contras:
- Aunque es eficaz secando pequeños granitos a la hora de atenuar las cicatrices el proceso es mucho más lento con Stop-Akneik que con su equivalente de Neostrata.
Gel Forte Salicílico de Neostrata
Pros:
- Muy eficaz a la hora de combatir las cicatrices del acné. Como ya he dicho antes no es ningún milagro, pero con constancia y paciencia los resultados (que empiezan a notarse después de una o dos semanas de aplicación) son bastante satisfactorios.
- Mi sensación es que el peeling que hace es más profundo que el que consigo con Stop-Akneik.
- No elimina del todo el acné quístico pero reduce considerablemente las lesiones de este tipo.
Contras:
- Deja la cara un poco pringosa, así que no es buena idea utilizarlo si vas a maquillarte después.
- Es un poco más agresivo que Stop-Akenik. A estas alturas tengo la piel bastante acostumbrada a los AHAs, pero aún así sigo sintiendo un leve escozor cuando aplico Neostrata, sobre todo cuando lo hago encima de una lesión acneica.
- El precio. El envase de 100 ml. suele rondar los 35-40€. Si hacemos cuentas en realidad nos sale al mismo precio que Stop-Akneik, que costaba 20€/50 ml. El problema es que el envase más pequeño que podemos comprar del Gel Forte Salicílico es el de 100 ml. y eso puede ser un poco arriesgado ya que existe la posibilidad de que no le vaya bien a nuestra piel y nos quedemos colgados con un envase tan grande después de habernos gastado ese dinero. Ante la duda siempre es mejor pedir muestras en nuestra farmacia y probar primero unos días a ver qué tal reacciona nuestra piel a los distintos tratamientos.
Bonus track: 101 E Skin Revive
Aprovecho ahora que escribo sobre acné para hablaros también de otro reciente descubrimiento, el 101 E Skin Revive. No es un alfa-hidroxiácido, pero yo he encontrado en él el complemento perfecto tanto para el producto de Neostrata como para el de Farma Dorsch.
Me lo recomendó Ana de Quecremas.es a raíz de un brote de acné bastante intenso que me tocó sufrir el año pasado. Ana me aconsejó que dejase durante un tiempo el tratamiento de Neostrata, que era el que seguía por aquel entonces, para evitar que el uso combinado de los dos tratamientos me resecara en exceso la piel. Pero yo que soy un poco bruta no pude resistirme a la tentación de probar a combinarlos y me encontré con que hacían un buen equipo.
Las indicaciones de 101 E Skin Revive nos dicen que lo apliquemos dos o tres veces con un suave masaje sobre las zonas en las que tengamos acné, pero yo he descubierto que en mi caso también me ayuda a prevenir la aparición de nuevos granitos. Lo que hago es aplicar primero una fina capa de Neostrata/Stop-Akneik y a continuación me paso por toda la cara un algodón empapado en 101 E Skin Revive, a modo de tónico. Recurro a este ritual un par de noches por semana (el resto de noches estoy siguiendo un tratamiento anti-edad, del que os hablaré muy pronto, para compensar tanto tratamiento anti-acné de los últimos meses), y llevo ya varios meses sin brotes importantes de acné.
Además, aplicándolo justo después del Gel Forte Salicílico consigo hacer que desaparezcan los brillos y la sensación pringosa, pudiendo de este modo utilizarlo también durante el día bajo la base de maquillaje.
¿Qué lleva 101 E Skin Revive?
Se compone de una combinación de doce plantas diferentes de efecto queratolítico (que evitan la obstrucción de los poros) y con propiedades anti-inflamatorias y anti-bacterianas.
La única pega que puedo ponerle a este ungüento casi mágico es el olor, que resulta bastante fuerte, aunque desaparece al penetrar el producto en la piel.
¿Habéis probado alguno de estos tres productos? ¿Cuáles han sido vuestras impresiones al respecto?








Replica a Marimar Cancelar la respuesta