Al igual que pasó con Friends, aún no ha habido una digna sucesora capaz de replicar el éxito de Sexo en Nueva York. La historia de una chica que llega a la gran ciudad persiguiendo sus sueños y en busca del amor siempre tiene todas las papeletas para triunfar, pero si además la aderezamos con los ingredientes adecuados —zapatos de ensueño, estilismos fabulosos y una dosis generosa de sexo en el preciso instante en que esto se consideraba algo muy transgresor—, el resultado que nos encontramos es que, dieciocho años después, la serie sigue siendo todo un referente.
Porque Sexo en Nueva York se nos hace mayor de edad este mes, ¡cómo pasa el tiempo! ¡Dieciocho años ya! Pero hay que reconocer que el paso del tiempo, no solo no le hace mella, sino que la reafirma en su estatus de serie única e inolvidable.
Y dado que siempre ha sido el buque insignia de Cosmopolitan TV, esta semana en la nueva entrega de la sección del Cosmojurado de bloggers mis compañeras y yo reflexionamos sobre lo que las aventuras de Carrie, Samantha, Charlotte y Miranda han significado para nosotras. ¡Espero que os guste el post!