Este verano se han juntado en mi ecuación capilar varios factores peligrosos: que vuelvo a llevar gran parte de la melena de color casi platino, que he pasado mucho tiempo en la playa y que mi padre ha inaugurado oficialmente la piscina de su nueva casa —con todas las partidas familiares de voley-piscina que eso supone—.
A pesar de que he sido responsable y he estado usando protectores para el sol y para el cloro, supongo que la felicidad veraniega tiene un precio y que ha sido a mi pelo a quien le ha tocado pagarlo.
Viendo el estado en que llegó mi cabellera al mes de septiembre, mucho llegué a temerme que me tocara pasar por la tijera para hacerme un buen corte. Pero con algunos mimos extra y echando mano de un par de productos casi milagrosos he conseguido resucitarla lo suficiente como para que haya bastado con sanear las puntas y poco más.
Os contaba todos los detalles al respecto esta semana en un vídeo en directo en Facebook, que os dejo a continuación por si os lo perdisteis.
Aquí os dejo el enlace del acondicionador sin aclarado de Shea Moisture y del Coconut Balm de Lee Stafford por si queréis haceros con alguno de ellos. Si alguien sabe de algún sitio online donde puedan conseguirse más baratos, que haga un alarde de generosidad y comparta la información en un comentario.
Me lo pasé tan bien haciendo el vídeo en directo que he decidido repetir el miércoles que viene, a las 19h (hora española) para volver a tomarme un té con vosotros, hablaros de otros productos que he descubierto hace poco y que me encantan, y contaros algunos de mis trucos de belleza. ¡Nos vemos en Facebook! 🙂