El indicador infalible de que el buen tiempo ha llegado para quedarse es que empieza a estorbarme cada vez más lo de llevar el pelo suelto. Puede que a más de uno le suene exagerado, pero cuando se tiene el pelo más allá de media espalda la sensación de llevar todo el día una mantita echada encima de los hombros se va acentuando a medida que suben los termómetros.
Y aunque lo más socorrido para mí en estos casos es tirar de la clásica trenza lateral o del siempre fácil top knot bun, también hay ocasiones en las que me gusta llevar alguna alternativa un poco más elaborada, como esta que os muestro en mi Cosmoclip de esta semana.
Digo alternativa más elaborada solo porque es un poco más entretenida de hacer que los facilísimos peinados que suelo llevar en mi día a día, no porque sea difícil de hacer, ni mucho menos. Solo hacen falta cuatro gomillas, un puñado de horquillas, laca y un poco de cera o gomina. Eso y cinco minutos de tu tiempo.