La segunda preocupación de quienes nos estamos dejando el pelo largo —la primera es la caída excesiva que se sufre en algunas épocas del año— es la facilidad con la que el pelo puede partirse si no tenemos cuidado.

Si se lleva una media melena los cortes regulares eliminan esa preocupación de un plumazo. Pero cuando la longitud de la melena empieza a sobrepasar la media espalda resulta cada vez más antiestético encontrarnos con esos cabellos partidos que, además de disminuir la densidad de nuestra cabellera, llaman mucho la atención cuando llevamos la melena entera y sin capear (que es mi caso).

Sin embargo es relativamente sencillo prevenir este tipo de roturas, que suelen darse en la mayoría de los casos por malos hábitos que hemos ido cogiendo, como el mero hecho de no secar o desenredar nuestro cabello de la forma más adecuada.

En mi Cosmoclip de esta semana os cuento cuáles son los pasos que yo sigo a rajatabla desde que empecé a dejarme crecer el pelo hace ya algunos años, y gracias a los cuáles he conseguido tener la melena recta y densa que siempre había querido. ¡Espero que os parezcan interesantes! 🙂

P.D.: Sí, llevo el pelo en degradado a rosa. Me he animado a probar colores de fantasía, con lo tradicional que he sido yo durante la última década en lo referente a mi melena. Y debo confesar que me encanta.