El protagonista de mi último Cosmoclip es uno de esos productos comodín capaz de echarnos una mano en un montón de situaciones diferentes más allá de aquellas para las que fue concebido: el esmalte de uñas transparente.
Cuando ya de adolescente fui lo bastante mayor como para cambiar los leotardos infantiles por las medias, no tardé en descubrir de mano de una de mis amigas lo útil que podía ser dicho esmalte para detener esas carreras que siempre nos hacíamos en el momento más inoportuno. Imagino que este es el truco más popular relacionado con este producto y que casi todas hemos usado en alguna ocasión, pero hay otros muchos, algunos incluso más sorprendentes.
En mi último vídeo os cuento mis cuatro favoritos al margen de lo de salvar medias.
¿Los conocíais? ¿Qué otros trucos os sabéis usando este producto?