La historia de cómo descubrí hace algún tiempo el Top Coat Velvet de Chanel es un tanto cómica. Yo acababa de ver en la sección de belleza de una revista americana una foto de una nueva laca de uñas de Chanel llamada Black Velvet. Me gustan los esmaltes de Chanel, y como el Black Satin nunca me había convencido porque los negros muy brillantes me hacen pensar en escarabajos y bichejos, me encaminé a un centro comercial para hacerme con la nueva versión.
Llegué al stand de Chanel y, tras buscar el bote de manera infructuosa en el estante, le pedí a la dependienta que me sacara la laca de uñas que estaba buscando. Ella se quedó con cara de póker y me dijo que no existía, pero que tenían otro negro que a lo mejor me gustaba. Y me sacó el Satin. No era cuestión de ponerme allí a explicarle a la buena señora mi fobia a los bichos negros, así que le insistí y le dije que había visto el Black Velvet en una revista.
Ella seguía en sus trece, y dispuesta a venderme lo que fuera, y me dijo que quizá me había confundido con el Top Coat Velvet, un brillo sin brillo, vivan las paradojas, que se aplicaba encima de cualquier laca de uñas y la matificaba. Obviamente no era el primer matificante que veía en mi vida, pero los que había probado hasta entonces no me convencían por un motivo o por otro.
Yo ya estaba retrocediendo sin darle la espalda, un poco agobiada por aquella mujer con sangre de vendedora que no parecía dispuesta a dejarme marchar con las manos vacías, cuando en un movimiento rápido ella desenroscó el tapón aplicador del producto y se lo puso en una de sus uñas. Antes de que me diera tiempo de pronunciar alguna disculpa amable, una fina capa como de escarcha recubrió su uña a medida que el Top Coat Velvet se secaba. Un par de horas más tarde ya estaba en casa, con todas las uñas pintadas de colores diferentes para probar cómo funcionaba mi nueva adquisición con mis esmaltes favoritos.
Reconozco que me gusta más cómo queda sobre colores oscuros ligeramente nacarados o metalizados (negros, rojos, azules), aunque también lo he probado sobre el Particulière y algunos pasteles y queda muy sofisticado. Por eso tenía muchas ganas de grabar alguna manicura utilizándolo para el videoblog de Primeriti (¡visitad el enlace y encontraréis una cantidad ingente de vídeos de belleza!). 😉
Para la manicura del vídeo he utilizado previamente el color Vertigo Red de Mavala, y antes de aplicar el matificador he protegido el borde de la uña con guías adhesivas de manicura francesa, para que esa zona quedara brillante y contrastara con el resto de la uña. Os dejo con el vídeo, ya me contaréis que os parece el resultado.
Pues a mi me encnata el efecto brillo sin brillo 🙂
Por cierto estoy de sorteo, te espero en mi blog 🙂
http://tvintagedreams.blogspot.com/
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Yo de chanel, uso el maquillaje que me encanta….cuanto.cuestan los esmaltes mas o menos?merecen la pena?
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Excelente Información, a maquillarse y ponerse bella se ha dicho
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Yo conozco un «brillo sin brillo», que supongo que será más economico que el de Chanel. Es de Rimmel London y va perfectamente y cuesta alrededor de 6,95 creo, no me acuerdo muy bien. Me encanta la manicura, la probaré. Me has dado una idea genial ara una comida espacial que tengo. Muchisimas gracias.
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Muchas gracias por la aportación, Isabel. Yo había probado otrAs marcas que no me habían convencido, pero esa no.
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