Hace unas semanas una amiga me decía en Twitter que no acababa de entender esta absurda manía de la moda de hacer que nos vistamos como si fuéramos a hacer algo que en realidad no vamos a hacer. El ejemplo con el que lo ilustraba era el de la tendencia del estilo safari, ya que según desde su punto de vista, no tenía ningún sentido vestirse de ese modo para ir por la ciudad, porque era como disfrazarse.
No pude menos que mostrarle mi desacuerdo, porque para mí la moda siempre ha tenido algo de lúdico, y también algo de disfraz, en el mejor sentido de la palabra. Si solo pudiéramos vestirnos ciñéndonos a las circunstancias exactas y rigurosas de la situación para la que nos arreglamos no dejaríamos espacio alguno a la creatividad. No podríamos lucir un anorak de inspiración esquimal si viviésemos en Madrid en lugar de en el Polo Norte, ni llevar unas merceditas cuando se es mayor de edad, ni lucir un camafeo del siglo XIX porque estamos en el año 2012 y resultaría un tanto anacrónico.
Yo creo que precisamente uno de los ingredientes esenciales de la moda y las tendencias es la habilidad para sacar determinadas piezas de contexto y darles una nueva perspectiva reinterpretándolas desde un punto de vista a veces incluso sorprendente. La clave obviamente están en huir del total look. Vestirse como si se fuera a participar en un concurso hípico de saltos puede ser bastante ridículo, pero unas botas de montar con unos vaqueros ajustados y un trench pueden hacernos conseguir un look muy chic.
Si tan mala impresión tiene mi amiga de las saharianas y demás prendas del look safari, miedo me da imaginarme su opinión sobre una de las tendencias estrellas para este otoño-invierno 2012/2013: el estilo militar.
A mí personalmente me encanta este estilo, aunque utilizado con moderación y huyendo a la velocidad de la luz del estampado de camuflaje. Me parece una tendencia muy adecuada para el otoño, una época en la que toca olvidarse de las vacaciones para saltar de la cama al toque de diana del despertador y marchar al trabajo con espíritu guerrero para empezar a conquistar todos esos propósitos que nos marcamos al empezar el año, y que aún estamos a tiempo de conseguir.
Isabel Marant, Balmain, Loewe, Tommy Hilfiger y Victoria Beckham han sido algunos de los que han apostado por darle un aire muy marcial a la mujer este otoño, pero como nuestros bolsillos andan un poco resentidos con tanta crisis os he preparado algunas opciones un poco más económicas.
7 respuestas a “Aires marciales para este otoño”
A mi me encanta el look militar, en invierno un elegante abrigo inspirado en los unifomes de los zares rusos, una chaqueta verde con bonitos botones dorados grabados… en fin, no me gusta el total look, ni los camuflajes ni las botas de punta de hierro, que tanto se llevaba hace unos años y que se identifican con una determinada idelogia… Creo que la tendencia militar bien llevada puede resultar muy sexy o elegante, segun los complementos. En fin que a mi sí me gusta,
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Sí señora, feliz estoy yo porque tengo un abrigo estilo militar en puro cuero (que pesa como 10kg…) al que no doy uso desde 2006. Comparto tu idea de que la moda tiene algo de disfraz 😉
El pelo también viene algo militar en tonos sólidos y potentes (muchos rojos, castaños oscuros y albinos). Para las que se atreven con el pelo corto hay mucho desfile de cuchilla y para el pelo largo los peinados con personalidad (¡y mucho trabajo!). Lo mejor es que se queda el flequillo y vuelve denso y con luz propia.
Un beso, brujilda.
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Bueno, bueno, qué lujo de comentario que has hecho Ximena, ha sido casi un post de tendencias con repaso completo, peluquería incluida. 😉
Qué suerte ese abrigo para rescatar, aunque no te envidio cuando tengas que viajar con él si pesa 10 kilos.
Un besazo!
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¡Jaaajaja! ¿Has visto? Ya sabes que lo mío es el pelo, y justo cuando he leído tu blog (perdón, post), estaba viendo fotos de lo que venía para la cabecita.
Ese abrigo es una maravilla, pero a ver si lo aguanto ¡porque a veces te juro que me duelen los hombros de llevarlo puesto!
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A mi también me encanta el estilo militar. Con un buen abrigo será genial este otoño-invierno. Eso sí, nada de camuflage jajajaja
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No, el camuflaje lo dejamos para las más adolescentes… 😉
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Me gusta, me gusta! …y lo del camuflaje para las adolescentes… ays… qué tiempos! 🙂
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