Me he vuelto una fan incondicional del aceite de coco, y la dependienta del herbolario de mi calle puede dar buena fe de ello. No puedo evitarlo, me encantan los productos multiusos a los que se les puede sacar mucho partido, y más aún si encima son 100% naturales.

Y aunque tengo entre manos otro vídeo en el que os cuento las mil y una formas en que yo amortizo los insignificantes 6€ que me cuesta cada botecito de aceite de coco, de momento esta semana he querido dedicar mi Cosmoclip a cómo usarlo para fabricar discos desmaquillantes caseros listos para usar en cualquier momento. De esta forma nos aseguramos de que la pereza no nos venza y no nos vayamos ni una sola noche a la cama sin desmaquillar.

P.D.: que conste que digo que los 6€ me parecen insignificantes, no porque lo sean en realidad —que sé que hoy en día hay quien no puede permitirse ese gasto en algo tan superfluo como un cosmético—, sino porque en relación a lo mucho que cunde el producto y a todos los usos distintos que podemos darle, merece mucho la pena.

Como os decía al principio del post yo lo compro en el herbolario de mi barrio, pero os dejo este enlace de Amazon por si queréis comprar de forma online el mismo que uso yo. Y en este otro enlace podéis comprar otra variante que, además de para usos cosméticos, sirve también para cocinar.