No es necesario tener demasiadas arrugas: basta con ser lo suficientemente expresivo para que nuestro maquillaje se acumule formando pequeños surcos en zonas delicadas como el contorno de ojos, el surco nasogeniano o incluso la frente.
Automáticamente estos surcos en nuestra base de maquillaje nos dan un aspecto fatigado que nos echa encima un buen puñado de años. Justo lo contrario a lo que buscamos cuando nos ponemos delante del espejo empuñando nuestras brochas.
Por fortuna, para evitar que esto suceda, bastará con echar mano de un pequeño truco usando un producto tan asequible y fácil de conseguir como es la prebase específica para sombras de ojos. Os lo cuento con todo detalle en mi Cosmoclip de esta semana.
Estupendo !!!
Besitos
Me gustaMe gusta