Hace tiempo que mi plancha alisadora me pedía a gritos una renovación. La pobre lleva conmigo la friolera de ocho años y creo que está pensando ya en jubilarse, y eso que ya no la uso tanto como antes. Durante los últimos meses me había encontrado con diferentes reviews y opiniones sobre la plancha alisadora de Irresistible Me, la Diamond Hair Styler, y me llamaba mucho la atención el hype que despertaba tanto entre bloggers de belleza como youtubers.
Y justo cuando me andaba debatiendo entre esta plancha o alguna GHD —otra marca que también me apetecía probar— del mismo rango de precio, me contactaron desde Irresistible Me para proponerme precisamente hacer una review sobre su producto estrella. Debió de ser cosa del aquel pedid y se os dará de la Biblia, o de la ley esa de la atracción de la que tanto hablan los libros new age. El caso es que me vino que ni pintado.
El envío llegó sorprendentemente rápido, teniendo en cuenta que la plancha venía desde Estados Unidos. En menos de una semana la tuve en casa. Nada más sacar la plancha de la caja lo primero que llama la atención es lo ligera que es. Hasta tal punto que incluso se puede llegar a pensar que quizá tanta ligereza quizá implique falta de calidad —pero nada más lejos de la realidad, como ya veréis más adelante—.
Al ser una plancha importada, el enchufe que trae es el americano, con dos patitas planas. Aunque no hay ningún tipo de problema con el voltaje —algo que sí puede ocurrir con otros productos de esta misma categoría comprados en USA—, sí que nos tocará comprar un adaptador para enchufe europeo.
La Diamond Hair Styler se calienta en tiempo récord, unos 15 segundos, y podemos seleccionar una temperatura máxima de hasta 230 grados, perfecta incluso para el cabello más grueso y ondulado. Los tres botones de la plancha (On/off, + y – temperatura) se encuentran en el interior de la misma, en una ubicación en la que resultan sencillos de pulsar pero en la que al mismo tiempo es difícil que los pulsemos sin querer mientras la utilizamos.
Una pequeña pantalla situada en la parte exterior nos mostrará la temperatura que va alcanzando la plancha a medida que se calienta. Pasados 30 minutos la Diamond Hair Styler se desconecta automáticamente por seguridad.
Como mi pelo es más o menos liso —algo encrespado, pero liso—, pensé que no tenía mucho sentido ponerla a prueba para alisarme la melena, y en lugar de eso preferí usarla para crear ondas, tal y cómo ya pudisteis ver en mi Cosmoclip de la semana pasada.
Las placas de la plancha de Irresistible Me son cerámicas y contienen partículas de diamante mezcladas con turmalina, y gracias a ellas es muy fácil conseguir una melena suelta y brillante, tanto al alisar como al ondular.
Además, al ser tan ligera y fácil de manejar, nos permite trabajar con rapidez el cabello, haciendo que los mechones no estén expuestos a las altas temperaturas durante más tiempo del estrictamente necesario.
Mi experiencia con ella ha sido muy positiva, y tanto al alisar como al ondular el peinado me ha durado más tiempo intacto que cuando usaba mi plancha anterior o mi tenacilla.
La única pega que se me ocurre ponerle es el hecho de que no traiga una bolsa o estuche térmico para transportar la plancha cuando aún está caliente, algo que en productos de este rango de precios yo daba ya casi por descontado. Pero por lo demás es una compra absolutamente recomendable.
Os dejo para terminar el vídeo que publiqué la semana pasada en el que os explicaba la técnica que uso yo para crear ondas con la Diamond Hair Styler.