Creo que pocos objetos podemos encontrarnos en esta vida que sean tan versátiles como las bridas de plástico. Con frecuencia descubro nuevas formas de usarlas que me parecen increíblemente prácticas. Desde hace algún tiempo las bridas, no solo no faltan en mi casa, sino que además suelo tenerlas en diferentes tamaños. También llevo siempre un par de ellas en mi equipaje a la hora de viajar, por si acaso tengo que facturar en el último momento y no llevo encima un candado para cerrar la maleta, o por si lo llevo pero se me rompe.

Lo que os cuento en el Cosmoclip de esta semana son dos formas de utilizar bridas, de tamaño mediano y pequeño respectivamente, para ayudarnos a mantener nuestro armario ordenado y aprovechar al máximo el espacio. Algo que os vendrá de maravilla si os pasa como a mí y tenéis un guardarropa más pequeño de lo que os gustaría.