Con los años he aprendido que la única ocasión en la que debemos doblar nuestros sujetadores es a la hora de preparar nuestro equipaje para viajar. El resto del tiempo es mejor tenerlos colocados en cajones con separadores específicos para este tipo de prenda para evitar que acaben deformándose.
El problema de este tipo de almacenaje es el de siempre: que ocupa mucho más espacio y por lo tanto puede no resultar demasiado práctico, sobre todo si vivimos en apartamentos pequeños con pocas opciones de almacenaje.
Afortunadamente hay algunas alternativas que podemos fabricar nosotros mismos, como las que os muestro en este Cosmoclip, que nos permiten guardar nuestros sujetadores colgados en nuestro armario en vez de ocupando todo un cajón. De esta manera, además de evitar que se estropeen y deformen, los tenemos más accesibles y a la vista y no acabaremos repitiendo siempre los dos más habituales, como nos suele pasar a muchas por culpa de la pereza de tener que andar buscando entre los que se quedan al fondo del cajón. Si os gustan estas ideas y os parecen interesantes me encantaría que me ayudaseis compartiendo el post con vuestras amigas en alguno de vuestros perfiles de redes sociales. ¡Muchas gracias! 🙂