Que no cunda el pánico al ver la foto que encabeza el post: no es que ahora me haya dado por lucir las bailarinas y las sandalias a lo guiri con calcetines blancos. Se trata únicamente de uno de los tres trucos que os cuento en mi nuevo Cosmoclip para evitar que los zapatos nuevos nos hagan rozaduras cuando los estrenamos.

Porque admitámoslo, por mucho que oigamos eso de que nunca hay que estrenar zapatos en una boda o en un evento o fiesta similar, todos hemos hecho caso omiso de este sabio consejo de abuela en alguna ocasión (la que esté libre de pecado que tire el primer Compeed). 

Si no te queda más remedio que estrenar taconazos para alguna ocasión especial acuérdate de ponértelos al menos para estar por casa durante los días previos, para que el zapato se vaya amoldando poco a poco y de forma gradual a tu pie. Los vecinos te querrán un poco menos, pero tus pies te lo agradecerán.

Si ni siquiera eso parece ser suficiente y tu sentido arácnido te dice que esos preciosos estiletos van a ponerte en un apuro echa mano de los trucos que te cuento en el vídeo.

¿Tienes algún truco o remedio casero para evitar rozaduras? ¡Cuéntamelo en un comentario! 😀