Mi Remington Spin Curl fue una de esas compras inesperadamente maravillosas: se me había roto mi secador durante un viaje y el que había en la habitación del hotel tenía tan poquita potencia que tardaba casi tres cuartos de hora en secarme el pelo con él —era mi época de melena a lo Rapunzel por la cintura—. Así que decidí que era el momento perfecto para hacerme con uno nuevo.
No quería gastarme demasiado porque ya había hecho alguna que otras compras esa semana, y tampoco es que tuviera demasiadas exigencias. Solo quería un secador con potencia suficiente como para no tener que pasarme una hora encadenada a él cada vez que me lavara la cabeza. El dependiente no tuvo que insistirme demasiado para que me llevara el Remington Spin Curl: entraba dentro de mi presupuesto y era ligero y manejable. Al principio no le presté demasiada atención al accesorio que traía para crear ondas a medida que el pelo se secaba, pero al volver a casa empecé a experimentar con él y me pareció el cachivache más práctico de entre todas las herramientas de estilismo capilar que poseía hasta la fecha, que no eran pocas.
Más de siete años duró mi feliz matrimonio con este magnífico secador y su accesorio para rizar el pelo, hasta que de repente un día explotó. Literalmente. Y me dio un susto tremendo. Puede que fuera casualidad, que ya le hubiera llegado su momento. O quizá tenga algo que ver el hecho de que mi chico hubiera empezado a usarlo también y lo pusiera siempre a la máxima temperatura y a la máxima potencia. Que no es que esté yo acusando a nadie de nada , ¿eh? Pero menuda coincidencia, ¿verdad?
El caso es que corrí a comprarme uno igualito y me encontré con que ya está descatalogado y no hay forma de conseguirlo. Y me tocó conformarme con otro que, aunque tiene buena potencia, obviamente no es compatible con el accesorio para rizar. Y buscando alguna alternativa, acabé dando con esta idea que os muestro en mi último Cosmoclip y con la que podemos matar dos pájaros de un tiro: por un lado reciclamos y por el otro lucimos pelazo. Win/win!