Siempre pensé que cuando tuviera el pelo tan largo como lo tengo ahora me haría mil peinados diferentes. Pero la verdad es que al final las prisas del día a día son las culpables de que acabe recurriendo a opciones de lo más simple, como el clásico moño de bailarina o alguna trenza lateral como mucho. Con las coletas tenía hasta hace poco una relación de amor-odio. Me gustan porque son fáciles y rápidas de hacer. Pero hasta hace poco nunca me las hacía porque tengo el pelo muy fino y el resultado era una coletilla escuchimizada que no guardaba proporción con la longitud de la melena (ni con el tamaño de mi cabeza).
La cosa cambió cuando descubrí el maravilloso y apasionante mundo de los rellenos para coletas. Sí, existen. Del mismo modo que se hace negocio en las tiendas de accesorios para el cabello con los donuts para rellenar moños, parece que también hay filón entre las chicas que estamos descontentas con el grosor de nuestra coleta.
El único problema que tengo yo con mi relleno para coleta es que tiene la absurda manía de desaparecer cuando más lo necesito. Igual el desorden en mis cajones del cuarto de baño tiene algo que ver, no lo sé. El caso es que en uno de estos días de necesidad en los que estaba empeñada en hacerme una maravillosa coleta alta pero no encontraba el relleno por ninguna parte, se me ocurrió un apaño casero que creo que puede seros de utilidad y que se ha convertido en uno de mis recursos favoritos. Os explico todos los detalles en mi nuevo vídeo para Cosmopolitan TV.
En este enlace podéis ver todos Cosmoclips que he publicado hasta ahora. ¡Espero que os gusten!
Que bueno! En mi vida se me hubiera ocurrido, gracias por compartir =D
Un beso
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Gracias a ti por el comentario! 😉
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Es buenísimo, además teniendo en cuenta que yo también tengo el pelo fino y es súper difícil conseguir una buena coleta
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