Hace algún tiempo os hablaba de mi peculiar obsesión con las casas pequeñas en general y las auto caravanas en particular, y compartía con vosotros un par de canales de YouTube sobre el tema a los que soy totalmente adicta. Hoy quiero mostraros como curiosidad un vídeo precisamente de uno de estos canales en el que una pareja, decidida a encontrar una forma de vida más libre y sostenible, vendió su casa e invirtió sus ahorros para convertir un autobús escolar en su nuevo hogar, y viven desde hace un año en él junto con su hija de dos años.
Obviamente este tipo de vida tiene ciertas limitaciones a las que hay que acostumbrarse; reconozco que yo no sería capaz de habituarme a tener un dormitorio —y un armario— tan pequeñito. Pero cada vez que veo uno de estos vídeos no puedo evitar pensar que tenemos muchísimas, muchísimas más cosas de las que necesitamos en realidad. Y que quizá una dosis de minimalismo de vez en cuando no nos vendría mal.
Los padres de una amiga cuando se jubilaron vendieron / donaron una gran parte de sus cosas, pusieron su casa en alquiler y se compraron una caravana. Llevan 3 años recorriendo Europa en la caravana. Vuelven a Lyon de vez en cuando para ver a los nietos, disfrutar de las Navidades, etc, pero llevan una vida nómada que no cambian por nada.
Un saludo!
Me gustaMe gusta