Si me seguís en Snapchat —allí soy «collettevelarde»— ya os habréis dado cuenta de lo muchísimo que me gusta el aceite de coco porque os lo he dicho en un montón de snaps. Lo he descubierto hace poco tiempo, pero desde que este pequeño botecito de color azul llegó a mi vida ya no me imagino mi neceser sin él.
Si estoy en casa puedo permitirme tener un montón de productos diferentes con funciones específicas, pero cuando ando viajando me toca ser más comedida para aprovechar al máximo cada rincón de mi maleta.
Una de las cosas que más me gusta del aceite de coco es que se solidifica cuando la temperatura es inferior a 24°C —basta con ponerlo unos minutos bajo el chorro de agua caliente, o calentar medio vaso de agua en el microondas y meter el bote en él, para que vuelva a ser líquido y poder utilizarlo—. Digo que me gusta que se solidifique, aunque a priori pueda parecer más un contratiempo, porque me ahorra un poco el quebradero de cabeza de los líquidos a la hora de viajar en avión.
Y ahora sí, os cuento algunos de los muchísimos usos que se le pueden dar a este maravilloso producto para que os animéis a utilizarlo.
Tal y como os conté en el Cosmoclip en el que fabricaba discos caseros desmaquillantes, mi aceite es de la marca Marnys. Yo lo compro en un herbolario que hay en mi calle, pero también podéis conseguirlo online en este enlace.
Ooyeeee probare lo del coco
Me gustaLe gusta a 1 persona